Bloqueos a la creatividad

En ocasiones nos damos cuenta de que no somos capaces de encontrar una solución única y original; las ideas se repiten y son inaceptables. En ese momento nos encontramos ante lo que se llama un bloqueo creativo. Puede deberse a múltiples razones: racionalismo extremo, falta de confianza, motivación reducida, capacidad deficiente para escuchar, entre otras.

Digamos que los bloqueos son los obstáculos a la creatividad, aunque más que barreras son sobretodo percepciones sobre la imposibilidad de hacer algo. Pongamos un ejemplo: María, una niña con 12 años quiere jugar con los camiones sin embargo, debido a que es chica y encima que ya no tiene edad para jugar con camioncitos, no lo hace. En este caso intervienen dos de los bloqueos más sencillos: el de edad y el de género.

Hay tres grandes categorías de bloqueos:
- Bloqueos emocionales: miedo a hacer el ridículo, o a equivocarnos, y está relacionado con una autocrítica personal negativa.
- Bloqueos perceptivos: al percibir el mundo que nos rodea, lo vemos con una óptica limitada y reducida, no pudiendo observar lo que los demás ven con claridad.
- Bloqueos culturales: las normas sociales nos entrenan para ver y pensar de una manera determinada, lo que nos da una visión estrecha.